El Real Madrid se lleva el primer Clásico de la temporada tras un partido de dominio de principio a fin de los blancos y donde en todo momento impusieron su ritmo sometiendo a un débil Barcelona en defensa. Trey Lyles fue el MVP de la noche con 29 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia y 1 robo para 32 de valoración, su mejor actuación como madridista hasta la fecha, que permitió a los de Scariolo ponerse 5-4 en Europa colocándose 6º en la tabla.
El partido comenzó con un partido muy vibrante y anotador desde el inicio con unos Trey Lyles y Facu Campazzo enchufados (9 puntos cada uno) y liderando al Real Madrid en el Palau con el equipo blaugrana haciendo la goma la mayor parte del cuarto. La nota más positiva, más allá del resultado, fue que el conjunto blanco solo perdió un balón en los primeros 10 minutos. En los últimos minutos, los de Scariolo abrieron brecha en el marcador culminado con un triplazo de Chuma Okeke desde campo propio sobre la bocina. (23-34)
El segundo cuarto fue aún más anotador que el primero yéndose el Real Madrid a casi 60 puntos y llegando a poner una máxima de +16 aunque el conjunto catalán recortó diferencias en los últimos minutos tras una relajación defensiva de los blancos. El acierto desde la línea de tres con casi un 70% y el rebote, doblando en los primeros 20 minutos a los blaugranas, fue decisivo para llegar con un +10 al descanso. (48-58)
Tras el descanso, el Real Madrid se cargó en los primeros minutos de faltas aunque eso no le impidió ponerse de nuevo +16 aunque el Barcelona logró mantenerse en partido a base de contraataques, pero en los últimos segundos del tercer cuarto los de Scariolo -tras la técnica que descalificó a Sato- volvieron a ponerle una marcha más al partido para volver a poner la máxima con un canastón a una pierna sobre la bocina de Theo Maledon (69-85).
En el último cuarto, aún con el colapso ofensivo de los blanco y el acierto de tres de los blaugranas, no impidió controlar el partido y llevarse la victoria que, al igual que la pasada temporada, la primera fuera de casa en Euroliga ha sido en el Palau y, además con la afición culé sacando pañuelos blancos enfrente del presidente del Barcelona, Joan Laporta. (92-101)
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