La Euroliga 2025/26 levanta el telón este martes con un duelo de altura: Virtus Segafredo Bolonia recibe al Real Madrid en el Paladozza (20:45h, Movistar+). Un estreno exigente para ambos conjuntos, que afrontan el inicio de la competición con objetivos muy distintos pero con la misma ilusión de arrancar con victoria.
Un Madrid en construcción
El conjunto blanco llega a esta cita tras la decepción en la Supercopa Endesa, donde cayó en la final frente al Valencia Basket. La llegada de Sergio Scariolo ha supuesto un cambio de rumbo, y aunque el técnico italiano ya ha dejado claro que el equipo tardará en alcanzar su mejor versión, la calidad de la plantilla es indiscutible. Con referentes como Tavares, Campazzo, Hezonja y Deck, el Madrid quiere imponer desde el inicio su jerarquía continental.
La profundidad de banquillo, el dominio interior y la experiencia de jugadores acostumbrados a partidos de máxima exigencia son las grandes bazas de un conjunto que parte entre los grandes favoritos al título.
Virtus, ilusión renovada
Por su parte, la Virtus Bolonia afronta el partido con la motivación de estrenar la Euroliga en casa ante uno de los gigantes del continente. El conjunto dirigido por Dusko Ivanovic ha incorporado varias piezas para reforzar su proyecto, entre ellas los exteriores Carsen Edwards y Brandon Taylor, el alero Derrick Alston Jr. y el polivalente Nicola Akele, además de otras caras nuevas que buscan dar mayor profundidad y frescura a la rotación.
Con estos fichajes, Virtus pretende ganar dinamismo ofensivo y aumentar su capacidad de anotación exterior, un aspecto clave para medirse a equipos de la talla del Real Madrid. Jugadores como Pajola siguen siendo la referencia en la identidad competitiva de los italianos, que confían en el factor cancha del Paladozza para dar la sorpresa.
Los comentarios estan cerrados.